Harrods

A los chefs y camareros de los lujosos restaurantes del emporio de Harrods, sólo le llegaba una fracción de las generosas propinas que se les dejaba. ¡Pero los trabajadores no iban a dejarse robar su dinero sin pelear!

EL CONFLICTO

Harrods en Knightsbridge es el centro comercial más grande de Europa, ubicado en la zona residencial y de compras más exclusiva de Londres. En 2010 se vendió a la familia real de Qatar, que ahora posee más propiedades en la ciudad capital que la corona británica -el Crown Estate. En las docenas de bares, cafeterías y restaurantes de lujo de Harrods, todos los gustos y antojos son satisfechos.

A finales de 2016, UVW se enteró de las reglas de Harrods con respecto a los cargos por servicio, que permitían absurdamente a la empresa quedarse con entre el 50 y el 75% de todas las propinas. Una vez que un grupo de cocineros y meseros de varios departamentos se hubo afiliado al sindicato, de inmediato se reclamó que el 100% de los cargos por servicio se destinara al personal. Esto representaría alrededor de £5.000 de ingresos anuales adicionales para cada uno de los 500 empleados afectados, o sea £2,5 millones por año para los emires de Qatar. Naturalmente, la idea de repartir las propinas entre el personal de servicio fue rechazada de plano, y UVW comenzó a planificar protestas y huelgas.

El primer sábado de 2017, en medio de las ventas de enero, una manifestación descendió por Brompton Road hasta los exuberantes escaparates y ahí bloqueó el tráfico. Un cubo inflable gigante sostenía una pancarta que decía «Dejen de robar nuestras propinas» y fueron arrestados algunos de los simpatizantes de UVW, uno por una bomba de humo rojo. Armados con bocinas ruidosas, trapeadores y un bastón altamente eficaz, los miembros de UVW se unieron al personal de hostelería entre otros, paralizando todo durante varias horas. Temiendo más de lo mismo, Harrods anunció rápidamente que el 100% de las propinas se compartirían bajo un sistema responsable.