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27.03.2024 / Noticias / Justicia para lxs Limpiadorxs

Elige la bondad en vez de la crueldad

«Fui a visitar a mi padre enfermo de 87 años que tiene una pierna amputada. Cuando volví me enteré de que me habían despedido».

Alejandro Chalen, limpiador despedido y miembro de UVW

¿Qué harías si llevaras meses pidiendo a tus jefes que aprobaran tu permiso para visitar a tu padre, anciano y enfermo, al otro lado del mundo, y tus peticiones hubieran sido ignoradas? Alejandro no quería arriesgarse a no volver a ver a su padre, dada su edad y su estado, pero cuando regresó de Ecuador se encontró con que le habían despedido por ausentarse sin permiso oficial debido a una serie de malentendidos.

Alejandro, limpiador emigrante de 62 años, ecuatoriano y miembro de UVW, se quedó de piedra. En julio de 2023 solicitó vacaciones para diciembre. Necesitaba reservar las vacaciones con antelación para poder permitirse los caros vuelos y para que la empresa en la que trabajaba desde hacía casi seis años, ABM UK, tuviera tiempo de remplazarle. Como la mayoría de lxs limpiadorxs con salarios bajos, Alejandro no podía permitirse el lujo de viajes cortos con poca antelación.

«Seguí preguntando por Whatsapp, que es la forma en que normalmente nos comunicamos con nuestros jefes, pero no hubo respuesta. En noviembre llegó un nuevo manager que me dijo verbalmente que dimitiera de mi puesto, me fuera de vacaciones y que al volver me volverían a contratar. Estaba confuso. ¿Por qué tenía que dimitir para poder ir a ver a mi padre? Tenía derecho a vacaciones y mi padre estaba enfermo, le habían amputado una pierna el año anterior a causa de la diabetes. Tiene 87 años», recuerda Alejandro. Ante la falta de respuesta vía Whatsapp, entendió que podía marcharse. Como dice el viejo refrán, «quien calla otorga».

A su regreso, le dijeron que le habían despedido por desobedecer un correo electrónico enviado en noviembre en el que se le denegaba el permiso: «No vi el correo electrónico porque apenas lo uso. Nunca he recibido formación y siempre nos habíamos comunicado por Whatsapp», nos dijo. Cuando UVW revisó su correo electrónico, vimos que, al parecer, sus jefes no le habían avisado con la debida antelación de la denegación, que según el servicio digital del gobierno debe ser el doble del número de días solicitados más un día, ni le habían dado una razón operativa para rechazar la solicitud.

«Nunca he estudiado nada. Tenía 11 años cuando empecé a trabajar con mi padre recogiendo madera para vender», recuerda. Años más tarde se trasladó a España, donde vivió 24 años trabajando en la construcción, y finalmente al Reino Unido, donde lleva 11 años, trabajando como limpiador. Alejandro quiere y necesita su trabajo y su sueldo. Envía dinero para mantener a su padre, que necesita medicamentos caros. A sus 62 años, no le será fácil encontrar un trabajo alternativo que le permita seguir viviendo y alimentándose.

Aunque entendemos que no se le concediera la excedencia, dada la confusión sobre la misma, la tardía notificación de la denegación, los conocimientos informáticos de Alejandro y la falta de una razón operativa para denegarle las vacaciones, Alejandro debería ser readmitido.

Bajo la apariencia de la eficiencia, el sector de la limpieza externalizada es despiadado y a menudo carece de atención, compasión y humanidad. El caso de Alejandro es un claro ejemplo de esta crueldad. ABM tiene la opción y el poder de hacer algo diferente y restablecer el empleo de Alejandro. Esperamos que hagan lo correcto.

La lucha por un trato y unas condiciones laborales mejores empieza por que nosotros, los trabajadores, conozcamos nuestros derechos. Ven y únete a UVW, a nuestros cursos y talleres, y ármate con los conocimientos necesarios para luchar.

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