Chanel

EL CONFLICTO

Un grupo de encargados de limpieza latinoamericanos en una tienda de Chanel padecía bajos salarios, escasez de personal y exceso de trabajo. Al empezar a organizarse, también tuvieron que lidiar con el despido injusto de su colega y organizador principal. Pero en marzo, una vez que dejaron en claro que estaban dispuestos a hacer huelga, una victoria parcial les otorgó un aumento salarial del 10%, pasando de £8.21 a £9.10 la hora. Como esto seguía muy por debajo de las £10.55 del London Living Wage (salario digno para Londres) que era claramente factible -sin mencionar los precios exorbitantes de algunas carteras- los encargados de limpieza, con otras de sus demandas todavía sin solución, decidieron votar por hacer huelga.

Varios carteles y una gran pancarta esperaban, junto a tambores y (según dicen) bombas de olor, para ser desplegados en la estrecha New Bond Street, sede de locales deslumbrantes de Chanel, Dior, Louis Vuitton y Hermes. Los gerentes de Chanel naturalmente no querían pasar vergüenza frente a sus fastuosos vecinos, todo por ser mezquinos con sus propios encargados de limpieza.

Chanel decidió entonces ceder a la mayoría de las demandas: como último intento de detener el enfrentamiento, una gerencia desesperada de Chanel envió una serie de correos electrónicos en la víspera de la protesta planeada. Esa noche se confirmó por escrito que los trabajadores recibirían el London Living Wage (salario digno para Londres) y que se iniciarían negociaciones sobre las demás demandas.

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