HR Owen (Concesionaria de Ferrari)

En una batalla de David contra Goliat, los afiliados de UVW Fredy y Angélica, una matrimonio ecuatoriano, se enfrentaron a la concesionaria de autos deportivos de lujo HR Owen y ganaron contra todo pronóstico; superando la intimidación, el despido ilegal y consiguiendo el London Living Wage (salario digno para Londres).

EL CONFLICTO

En una batalla de David contra Goliat, los afiliados de UVW Fredy y Angélica, amigos ecuatorianos, se enfrentaron a la concesionaria de autos de lujo HR Owen y ganaron contra todo pronóstico; superando intimidaciones y suspensiones, lograron el London Living Wage (salario digno para Londres -LLW). Su victoria fue una muestra del poder de la acción directa liderada por los trabajadores de UVW.

Fredy y Angélica eran los únicos trabajadores de limpieza trabajando en la tienda HR Owen en South Kensington, donde su tarea era mantener la concesionaria impecable para que el distribuidor pudiera vender Lamborghinis y Ferraris a los más ricos de Londres.

Pero a pesar de la importancia de su trabajo, HR Owen pensaba que era aceptable pagarles salarios de miseria e ignoraba sus repetidas solicitudes del London Living Wage.

Así fue como, con sólo dos trabajadores para votar la huelga, UVW tomó medidas y la huelga se hizo sentir rápidamente. Pero al enterarse de la resolución, la gerencia decidió suspender a Fredy y Angélica para sofocar la huelga.

En respuesta, UVW inició de inmediato una demanda judicial y un flash mob (multitud repentina) de 100 simpatizantes descendió sobre la concesionaria. Esto llevó a que a Fredy y Angélica se les ofreciera un aumento salarial, aún insuficiente, de £7.50 la hora. Algo que rechazaron con razón, lo que a su vez llevó a represalias por parte de la gerencia.

Pero cuando UVW respondió con un flash mob sorpresa en Halloween, se hizo evidente que ni Fredy ni Angélica pensaban rendirse hasta no ser reintegrados por completo y recibir el LLW.

La gerencia levantó rápidamente la suspensión, pero continuó resistiendo el pago. Sin embargo, ante la amenaza de otra manifestación y la posibilidad de más cobertura mediática negativa, al final se les otorgó el LLW.