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14.03.2022 / Noticias / GOSH-ES
Erica Rasheed, miembrx de UVW y agente de seguridad del Hospital Great Ormond Street actualmente en huelga:
«El sector de la seguridad necesita más mujeres. Hay muchos sectores en los que lxs hombres siguen dominando la mano de obra. Y la seguridad es uno de ellos.
Como mujer en el sector de la seguridad, me he enfrentado a muchos problemas. Mucha gente estereotipa a un agente de seguridad y el aspecto que debe tener. Un agente de seguridad es una persona, independientemente de su edad, sexo, altura y peso.
De todos los retos personales a los que me he enfrentado en el sector de la seguridad, uno de los más importantes es el de los estereotipos sobre mi aspecto. Parezco «demasiado joven» para dedicarme a la seguridad o «no estoy hechx» para ser un agente de seguridad. La gente espera que un agente de seguridad sea un hombre musculoso.
Ahora que estoy embarazada siento más la necesidad de igualdad y paridad en mi lugar de trabajo.
Ser la única mujer de las cerca de 2.000 empleadas del Hospital Great Ormond Street (GOSH) que recibirá la peor paga por maternidad me hace pensar en lo importante que es nuestra lucha. Estoy en huelga desde hace seis semanas, no sólo para conseguir un mejor salario o una pensión, sino para poder alimentar a mi familia y ofrecer una vida mejor a mis hijxs.
Es necesario que más mujeres hablen, se levanten y luchen por los derechos y beneficios «básicos» que lxs hombres dan por sentado.
Soy miembrx del sindicato Voces Unidas del Mundo (UVW), creado por trabajadores inmigrantes mal pagados, en su mayoría mujeres. Hago un llamamiento a todxs lxs mujeres trabajadoras para que se unan a UVW para luchar por nuestros derechos.@
Mimy Longagu, miembrx de UVW y agente de seguridad del Hospital Great Ormond Street actualmente en huelga:
“Siendo la única mujer agente de mi equipo durante muchos años y trabajando muchas horas, todo iba bien hasta que tuve un bebé. Me convertí en el únicx trabajador con problemas de cuidado de los niños y ya no podía trabajar muchas horas. Mi solicitud de horario flexible fue rechazada y me dijeron que era 12 horas o nada.
Básicamente me decían indirectamente que el trabajo no era para mujeres con hijxs pequeñxs.
Mi maridx consiguió un horario flexible en su lugar de trabajo para permitirme hacer muchas horas.
Pocos años después, mi hijx estaba a punto de empezar el colegio y no había alternativa. Pasé cuatro años luchando para poder mantener mi puesto de trabajo.
Creo que hay que acabar con la discriminación y que todxs lxs empleadores deben ser flexibles con las mujeres embarazadas y con las que tienen hijxs pequeñxs. De lo contrario, la mayoría de las mujeres dependerán siempre de subsidios sociales.
No deberían obligar a las mujeres a elegir entre tener hijxs o mantener su trabajo. Es absolutamente inhumano.
Deberían poner en marcha estructuras que tengan en cuenta las necesidades específicas de las mujeres.
Formar parte de UVW se ha convertido en una forma indispensable de encontrar una red de solidaridad para luchar contra la desigualdad de género, porque hacerlo sola es casi imposible. Hay muchxs personxs en estas situaciones. Unamos nuestras fuerzas y apoyémonos mutuamente.”
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