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09.05.2022 / Noticias /

«El triunfo de la dignidad»: cuidadora y líder de huelga de uvw se enfrenta a su ex-empleador en tribunales

«Me siento ganadora, sea cual sea el resultado, porque no han podido silenciarme»

Bella Ruiz, ex cuidadora, huelguista y miembro de UVW.

Bella Ruiz, ex cuidadora colombiana y miembro de United Voices of the World (UVW) que ayudó a organizar una exitosa huelga en la residencia de ancianos Sage, en el norte de Londres, para conseguir mejores condiciones salariales y laborales, acude hoy a los tribunales para la vista final de su demanda de victimización sindical contra su antiguo empleador. Podría haber cedido ante la presión, pero siguió luchando por su dignidad y, después de dos años, por fin ha llegado su día en tribunales.

Un Tribunal de lo Laboral decidirá si Sage Nursing Home victimizó y acosó a Bella por sus actividades sindicales y su lucha por un trato, condiciones de trabajo y salario dignos. Si el Tribunal considera que sí lo hizo, podría conceder a Bella una indemnización por daños y perjuicios a sus sentimientos y su salud e incluso en compensación por las pérdidas económicas causadas por su eventual y tensa dimisión.

Sin embargo, la principal ambición de Bella es enfrentarse a sus jefes en los tribunales: «Me siento ganadora independientemente del resultado. Porque el resultado en términos de ganar o perder es una cuestión que sólo compete al tribunal, pero lo que yo siento no me lo van a quitar. Ya demostré que no me iba a callar y que les tocaba buscarse un abogado. No me he callado. Mostrar al mundo la forma en que Sage trata a la gente es una victoria para mí».

Entre el 9 y el 12 de mayo, el Tribunal de Watford escuchará su relato de cómo se sintió víctima por desafiar a sus jefes en relación con la pobreza salarial, la falta de equipos de protección (EPI) y las pésimas condiciones de trabajo en el momento álgido de la pandemia, y cómo luego sintió que era objeto de una caza de brujas anti-sindical por movilizar a sus colegas. Desde el momento en que alzó la voz, sintió que se enfrentaba a una cultura de intimidación. «Empezaron a enviarme cartas, a convocarme a reuniones y a decirme que estaba poniendo en peligro la vida de los residentes. El ambiente era hostil», recuerda.

Bella ayudó a sindicalizar a más de 30 trabajadores en su lugar de trabajo, lideró una petición de reconocimiento sindical, organizó numerosas reuniones sindicales y representó a sus compañerxs en múltiples ocasiones. Después de votar por la huelga, bajo el lema de la campaña «Una atención de calidad merece un salario de calidad», 75.000 personas firmaron una petición electrónica; los mensajes de solidaridad llegaron de todo el mundo, la campaña dio lugar a mociones en el Parlamento y obtuvo una amplia cobertura en los medios de comunicación nacionales. A finales de 2021, los cuidadores y el personal doméstico y de mantenimiento de Sage obtuvieron una gran victoria y un aumento salarial tras un prolongado conflicto y una huelga.

Pero Bella no pudo disfrutar de esta enorme victoria. En 2020, había presentado una demanda contra su empleadxr por victimizarla y violar sus derechos. A continuación, presentó una denuncia contra un compañero por acoso. Recuerda cómo su entorno de trabajo fue de mal en peor. Dice que lxs jefes de Sage intimidaron a sus colegas y los pusieron en su contra. Recuerda con dolor que la llamaban «subversiva» y «maliciosa», lo que tuvo un gran impacto en su salud mental. Al final, sintió que la presión era tan grande que no tuvo más remedio que dimitir.

«Empecé a sufrir fuertes dolores de cabeza, pérdida de cabello, ansiedad y ataques de pánico. Estuve de baja médica varias veces. Me afectó a mí, pero también a mi familia, porque me veían llorar mucho, y se me caía el pelo, mi marido tenía que recogerlo de todo el suelo de nuestra casa. Todavía me siento mal cuando recuerdo el calvario. No podía soportar la presión, así que decidí dimitir», dice.

Bella dice que ha aprendido que, por muy difícil que sea la tarea, con el apoyo de su sindicato, uno puede encontrar la fuerza para enfrentarse a esta lucha: «Llevar a mi empleadxr a los tribunales fue toda una hazaña, todo un reto, porque la gente lucha, llora, se enfada y, al final, se va y dimite. Pero les demostré que es posible, que podemos hablar, que tenemos que ser ordenados para organizarnos cuando nos pasan cosas en nuestros trabajos, y que no estamos solxs. Nunca me he sentido sola. UVW nunca me ha dejado sola, siempre ha estado ahí, me ha dado muchas herramientas para defenderme. Me siento muy empoderada y muy agradecida a UVW porque por lo que pago mensualmente -que no es más que el coste de un café y un bocadillo- siento que me cubre las espaldas. Es un regalo para mí y lo valoro mucho».

Simon Bennett es el representante legal de Bella en UVW. Dice que. ‘Bella trabajó incansablemente para garantizar que los residentes de la residencia de ancianos Sage estuvieran bien atendidos durante la pandemia y se puso en riesgo para hacerlo (incluso improvisando su propio EPI). Argumentaremos que cuando se quejó de que un colega la había discriminado, acosado y tratado de forma desfavorable debido a sus actividades sindicales, no recibió a cambio el mismo apoyo por parte de Sage Nursing Home. Esperamos que el Tribunal esté de acuerdo con nuestro argumento y que le conceda una indemnización por el daño y la angustia que esto le causó».

Sea cual sea el veredicto del Tribunal, la historia de Bella nos inspira a todos a seguir sus pasos, a afiliarnos a un sindicato, a organizarnos y a luchar por lo que es justo. «He aprendido tanto en este proceso -dice- que me siento poderosa, liberada y transformada. Antes estaba llena de ira, pero ahora veo las cosas desde un punto de vista tranquilo y amoroso. He aprendido que muchxs te darán la espalda -en Sage lo hicieron mis propios colegas, y eso fue muy duro- pero es parte del proceso de aprendizaje. La traición de tus amigxs es terrible, con lxs que estabas luchando. Pero me siento en paz. Es parte del viaje y me ha hecho más fuerte».

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