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27.10.2023 / Noticias / CHANEL / Justicia para lxs Limpiadorxs

«Una experiencia transformadora»: Anulado proceso disciplinario contra ejemplar limpiadora subcontratada en Chanel 

«Ha sido una experiencia transformadora. Ahora me siento muy poderosa… Me siento diferente. Veo a mis jefes como a cualquier otra persona».

Hiywot Feyssa Bedaso, limpiadora migrante subcontratada y afiliada de UVW

Hiywot Feyssa Bedaso, nacida en Etiopía, llegó al Reino Unido hace siete años y durante los últimos seis había trabajado felizmente como limpiadora subcontratada a tiempo completo para el contratista de limpieza Bayleaf Facilities Management Ltd (Bayleaf), en uno de los centros de la casa de moda de lujo Chanel en el centro de Londres. Está afiliada al sindicato Voces Unidas del mundo (UVW por sus siglas en inglés) desde hace muchos años. «Me encanta mi trabajo. Soy muy feliz allí y me llevo bien con todo el mundo. Nunca había tenido ningún problema, al contrario, me habían felicitado repetidamente por la calidad de mi trabajo».

Hace unos meses, fue acusada de insubordinación y de incumplir las normas de compromiso con el cliente, Chanel.  

«Bayleaf puso el grito en el cielo porque respondí a una petición de explicaciones sobre una tarea con una foto del lugar de trabajo. ‘Era un asunto interno’, dijeron. Había violado las normas de confidencialidad, ya que los datos internos pertenecen exclusivamente a Bayleaf, no a nuestro cliente, Chanel. Debería haber resuelto el problema sólo con mi supervisxr de Bayleaf y no haber respondido a Chanel en absoluto».

Hiwot fue convocada a una reunión disciplinaria y después a una vista disciplinaria formal. «Pensé para mis adentros: No pueden acusarme de algo que no he hecho». 

Así que se puso en contacto con su sindicato. «UVW me dio confianza y un gran asesoramiento. Aprendí algo muy importante de este caso: que tener pruebas es clave para defenderte. Así que ahora guardo todas mis comunicaciones con la empresa en un archivo. Siempre respondo por escrito, porque uno no tiene ni idea de cuándo va a necesitar pruebas de las cosas», explica.   

UVW consiguió que no se tomara ninguna medida disciplinaria y que el expediente disciplinario quedara anulado. Esto significa que no hay constancia ni sanción alguna en el expediente de Hiywot. «Incluso me pidieron disculpas», añade ella. No la despidieron, lo que siempre es posible cuando hay un expediente disciplinario. «Siempre he creído en el poder de pertenecer a un sindicato. Al cien por cien. Porque necesitas a la comunidad, sobre todo cuando tienes problemas,» dice Hiywot.

Se puede desafiar y vencer a las empresas mediante una representación eficaz, aunque no es una fórmula mágica – conlleva limitaciones. «A veces, si un trabajadxr se equivoca, es obvio que un sindicato no puede hacer mucho por él o ella», reflexiona Hywot. «Pero lxs trabajadorxs debemos tener claro que todo empieza por nosotrxs. Debemos saber si tenemos un caso que se pueda defender o no, y yo lo hice. Los sindicatos no pueden hacer milagros y no debemos juzgar mal a un sindicato por nuestros propios defectos. No tenía ninguna duda de que necesitaba formar parte de un sindicato».

Ahora las cosas han cambiado y Hiywot siente que la tratan con renovado respeto. «Ha sido una experiencia transformadora. Ahora me siento muy poderosa. Me siento diferente. Ahora veo a mis jefes como a cualquier otra persona. Les digo a todxs los que trabajan en el sector de la limpieza que se afilien a un sindicato porque no sabes cuándo vas a necesitar apoyo. Mira, podría haber perdido mi trabajo por un pequeño problema insignificante. Uno de mis compañerxs, que no estaba sindicado, sí perdió su trabajo y no tenían absolutamente ninguna prueba de que hubiera hecho nada malo, pero le enviaron la carta y se quedó sin trabajo».

Tras casi 10 años de organización y acción colectiva, lxs miembrxs de UVW saben por experiencia propia que los problemas a los que se enfrentan pueden resolverse ante todo mediante la acción colectiva. También saben que algunas empresas intentan salirse con la suya con acusaciones muy endebles, a veces incluso inventadas, y procedimientos injustos porque es más fácil controlar a las personas mediante medidas disciplinarias y sanciones.

«Les diría a lxs jefes que deberían escuchar a sus empleados. Ellxs también deberían aprender de nuestras experiencias», dice Hiywot. Es muy habitual que lxs limpiadorxs reciban acusaciones de insubordinación, que no tienen por qué ir más allá de pedir una aclaración sobre una orden, instrucción o petición. En el sector de la limpieza, en particular, las exigencias y expectativas poco realistas de lxs clientes, la escasez de personal y de recursos en cuanto a suministro de materiales, formación, número de empleadxs y ropa de trabajo suelen tensar las relaciones personales, y el incumplimiento de una instrucción del jefe conduce inmediatamente a un proceso disciplinario.

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